Entrevista a Marcela Cernadas

 

Marcela Cernadas es una artista argentina que trabaja entre Italia, España y su país de origen. Su trabajo comprende fotografía, video, instalación, escultura y performance.

Las obras de Marcela exploran conceptos fundamentales de la existencia humana -amor, vida y muerte- con referencias al culto y la devoción en el arte contemporáneo. A partir de un cuestionamiento sobre el sentimiento de veneración que nace al admirar algunas obras antiguas, la artista se focaliza en el instante de adoración y en la posibilidad de recrearlo a través de obras de arte contemporáneas. Esta investigación encontró un lugar donde afirmarse en Venecia, ciudad que custodia tesoros y preciosos íconos de arte antiguo, como en la instalación de 2008, Velamina, intervención en diálogo con la Pala d’Altare de Tiziano Vecellio (La Trasfigurazione)  en el interior de la Iglesia de San Salvador, en la ciudad lagunar.

Significativa es la publicación de su primer manifiesto, Carnal Manifesto, presentado en el Regent’s Park de Londres en 2011, que pone de resalto dos aspectos importantes en la búsqueda artística de Marcela Cernadas: la comida y la carne. Este manifiesto, que remite a la presencia corpórea y divina, se conecta a la dualidad religiosa y comprende en sí los caracteres y las manifestaciones del ser viviente, en su relación con la caducidad humana. La comida, alimento esencial para el hombre, acto ritual efímero y vital, impregnado igualmente de contenido religioso y cultural, es la protagonista de dos proyectos: Kitchen Project, reflexión sobre el significado de los alimentos y su representación estética y social, a través de 100 fotografías, y Taste Map, un mapa del gusto, como espejo de parámetros de consumo exhibidos a través de las redes sociales.

Sintetiza ambas temáticas la performance Penélope, realizada en octubre de 2016 en el patio externo de la Galería Michela Rizzo de Venecia; el jardín -no al azar- es el espacio elegido para este evento: lugar que simboliza el compartir, la participación en el gesto creativo, limbo espacial que conecta artista, performance y público. Penélope es el título de la performance, apelativo conocido por todos como figura mitológica símbolo por antonomasia de astucia y fidelidad que, en la historia, espera el regreso de Ulises, engañando a los pretendientes que desean el trono del marido desaparecido con el estratagema del tejido. La Penélope actual, que revive en el oasis de la isla veneciana de Giudecca, evoca el gesto del tejido con la misma paciencia, intensidad y espera que la protagonista épica, bordando a través de semillas de granada. El color de la fruta remite al de la carne y contrasta con el blanco cándido del vestido de la intérprete.

Lento y refinado son los adjetivos que describen su modus operandi. De allí la reciente aparición del cristal, material de increíble belleza y fragilidad, con el cual Marcela ha relizado la obra Unique Roses (2015), una escultura de color ámbar que contiene una corona de rosas, actualmente parte de la colección del Museo del Vetro de Murano.

Marcela Cernadas ha colaborado con importantes instituciones y galerías internacionales, entre las cuales podemos citar la Bienal de Venecia en 2003, con la obra Il gioco del mondo.

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